La oxandrolona es un esteroide anabólico oral derivado de la dihidrotestosterona. Fue diseñado para tener una separación muy fuerte de efecto anabólico y androgénico, y ninguna actividad estrogénica o progestacional significativa. La oxandrolona se destaca por ser un compuesto bastante suave en comparación con otros esteroides orales. Fue desarrollado para la promoción de la fuerza y ganancias de tejido muscular de calidad sin efectos secundarios significativos. Miligramo por miligramo muestra hasta seis veces la actividad anabólica de la testosterona en los ensayos, con significativamente menos androgenicidad. Este fármaco es uno de los favoritos de los culturistas a dieta y los atletas competitivos en deportes de rendimiento anaeróbico/de velocidad, donde su tendencia a la ganancia de tejido puro (sin retención de grasa o agua) se adapta bien a los objetivos deseados. La oxandrolona tiene una modificación en el átomo de carbono número dos por el cual ese segundo carbono se reemplaza con un átomo de oxígeno, de ahí el prefijo ox en el nombre Oxandrolona. Esta sustitución de un átomo de carbono por un átomo de oxígeno es también lo que se cree que aumenta la capacidad anabólica de la Oxandrolona en gran medida sobre su hormona madre, la Dihidrotestosterona.
 Contenido
 10 mg/tableta (100 tabletas)
 Nombres químicos
 17β-hidroxi-17α-metil-2-oxa-5α-androstan-3-ona
 Administración
 Las pautas originales de prescripción de oxandrolona son de entre 2,5 mg y 20 mg por día (lo más común es de 5 a 10 mg). Por lo general, se recomendaba durante un período de dos a cuatro semanas, pero en ocasiones se tomaba hasta tres meses. La dosis habitual para mejorar el físico o el rendimiento es de entre 15 y 25 mg por día, durante 6 a 8 semanas. Estos protocolos no se alejan mucho de los de las situaciones terapéuticas normales.